La Unión Europea ha dado luz verde al “permiso único” de residencia y trabajo en los países miembros para ciudadanos de fuera del bloque europeo. Igualmente, habrá una “solicitud única” para pedir dicho permiso, con los mismos derechos y obligaciones en todos los países europeos.
Con la fórmula de la llamada “ventanilla única” se simplifica el actual sistema por el que existían 27 regulaciones diferentes con sus especificidades y plazos distintos para otorgar los permisos de residencia y trabajo. El objetivo es armonizar la normativa comunitaria para las personas de terceros países que quieren vivir y trabajar en la UE y garantizar una uniformidad tanto en los trámites obligatorios para gestionar su acceso como en los derechos independientemente del país de destino.
El permiso único lo puede solicitar el propio ciudadano o su futuro empleador en la UE. El tiempo para que las autoridades den una respuesta no podrá superar los cuatro meses. Una vez conseguida la carta de trabajo y residencia, el ciudadano extracomunitario recién llegado tendrá derecho a las mismas condiciones de trabajo, sanidad y seguridad en el lugar de trabajo, oportunidades formativas, reconocimiento de calificaciones profesionales, beneficios fiscales y traslado de los derechos de pensión una vez retorne a su país de origen.
Tras el visto bueno dado hoy por los ministros de Energía de la UE, ya solo queda que el pleno del Parlamento, como colegislador, le dé su luz verde. Una vez aprobado y publicado en el diario oficial de la UE, los Estados miembros tendrán dos años para incluir esta nueva regulación comunitaria en la legislación nacional.
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