Los niveles de exportación en el sector de la construcción alcanzaron el año pasado los 16.581 millones de euros, lo que supone un 19% más que en 2006, antes de que estallara la crisis. La creciente demanda exterior, fundamentalmente de los mercados emergentes, ha permitido compensar la escasa demanda interna de España y crear hasta 212.500 empleos dentro del sector de la construcción.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio “El potencial exportador de la construcción española”, publicado recientemente por el Salón Internacional de la Construcción de Fira Barcelona (Construmat). De acuerdo con el documento, las exportaciones del sector suponen el 7,5% del total y, en los últimos tres años, han crecido de media un 9,4%.
Construmat calcula que, si en 2013 la construcción consigue incrementar sus exportaciones en un 10%, el PIB español aumentará una décima, pudiendo llegar a generar una actividad económica en España por valor de 950 millones de euros. También se incrementaría el número de empleos generados por el sector exportador. En 2012, las exportaciones de la construcción dieron trabajo a 212.500 personas, lo que supone un 1,2% del total del empleo en España.
Los mercados claves para mejorar estos datos son los emergentes, especialmente los de Latinoamérica y el Magreb, que según el informe son los más dinámicos en la actualidad. “Aunque los países de la Unión Europea siguen siendo el principal destino de las exportaciones, con un 54% del total, la recesión de la zona euro está obligando a las empresas españolas de la construcción a explorar nuevos mercados, especialmente los de países emergentes”.
En este sentido, el estudio demuestra que las ventas a la UE entre 2006 y 2012 han crecido un 5,7%, mientras que las exportaciones a América Latina se han incrementado en un 403% durante el mismo período, alcanzando un valor de 2.140 millones de euros. Precisamente, la conquista de estos nuevos escenarios comerciales está permitiendo a las empresas españolas compensar la debilitada demanda interna de nuestro país, que en el tercer trimestre de 2012 cayó un 8,5%.
Las economías de los BRIC se caracterizan por una intensiva inversión en obra pública y equipamientos comunitarios, así como por contar con un mercado residencial muy dinámico fruto de una creciente clase media que va ganando poder adquisitivo.
Si las ventas a América del Sur representaban hace sólo seis años un 2,9% del total de exportaciones españolas de productos de la construcción, en 2012 han ganado 10 puntos de cuota de mercado, hasta el 12,9%. En la misma línea, las exportaciones al Magreb han aumentado un 109%, hasta alcanzar los 1.069 millones de euros el año pasado.
Los productos con más vida exterior
El sector de la construcción es muy heterogéneo y hay algunos productos con más posibilidades de exportación. Si bien el peso y volumen de algunos materiales encarecen la mercancía cuando se aleja del centro de producción, existen otros materiales fácilmente exportables.
Los productos industrializados como la maquinaria ligera, las baldosas, la grifería o los sanitarios, con mayor valor añadido, son los que más viajan al exterior. Así, el 24% de las exportaciones se deben a sanitarios, griferías y tuberías mientras que un 17% se corresponden a las ventas de pavimentos y revestimientos ligeros.
En el período comprendido entre 2006 y 2012, destaca el incremento de las exportaciones del segmento de los aparatos de medida y precisión, con un aumento del 104%, y de estructuras y materias primas, con un alza del 73,9%. Las ventas de maquinaria y equipos de seguridad han aumentado también un significativo 57,5%.
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