El mapa económico internacional está en plena transformación. El re-equilibrio de fuerzas, los nuevos mercados exportadores y demandantes, la sostenibilidad de los recursos naturales y los mercados de divisas han dado lugar a un puzzle muy complejo y a un nuevo orden mundial con un horizonte incierto. Un informe publicado por ESADE arroja luces sobre este porvenir e identifica diez tendencias que determinarán la evolución de la economía mundial.
1. Necesidad de un cambio en la política monetaria.
Los investigadores ponen en duda el éxito de la actual política monetaria. La búsqueda de una solución a la subida de los tipos de interés es uno de los desafíos a los que la economía tendrá que enfrentarse en un futuro no muy lejano. La necesidad de los bancos internacionales de elevar las tasas financieras es importante para que no vuelvan a producirse nuevos desequilibrios dentro del marco económico mundial.
2. Sistema monetario multidivisa.
Si hasta el momento, la hegemonía del dólar era indiscutible en el mercado de divisas, ahora hay dos monedas que han entrado en juego, el euro y el yuan, y que pugnan por mejorar sus posiciones a través de políticas de impulso internacionales.
3. Cambio en el mapa de producción energética.
La introducción de nuevas fuentes de energía como el “fracking” (técnica que posibilita mayor extracción de gas y petróleo del subsuelo) o nuevos materiales y materias primas como el grafeno o las “tierras raras” pueden repercutir en una bajada del precio de algunos productos “tradicionales” como el petróleo.
4. ‘Reshoring’: Vuelta al ´homemade’
Durante el último decenio, muchas empresas instalaron sus bases de producción en países emergentes con bajos costes laborales. Sin embargo, la tendencia actual es la vuelta a la producción “en casa”. El motivo es que los costes en los países emergentes son cada vez más altos y la inseguridad jurídica y comercial supone un riesgo añadido en las operaciones internacionales. Además, las altas tasas de desempleo de los países avanzados suponen un punto de presión social para generar puestos de trabajo.
5. Acuerdos bilaterales y proteccionismo
Durante los próximos años, el mundo asistirá a un incremento en los acuerdos bilaterales de comercio e inversión. Ante la imposibilidad de organismos supranacionales que impulsen una apertura económica, serán muchos los países que comiencen a sentar las bases de sus relaciones en nuevos pactos bilaterales.
Por otro lado, a lo largo de las próximas décadas, Estados Unidos y la Unión Europea podrían incentivar medidas proteccionistas ante el claro crecimiento de las economías emergentes del sur y la elevada tasa de paro en los países desarrollados.
En la próxima publicación, las cinco restantes claves que definirán el futuro de la economía internacional.
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