Por B. Alonso y G. Etxeberría, fundadores de Estudia y colaboradores del panel de expertos
Como comentaba en el post anterior, las apariencias en Turquía son muy importantes. Por eso, a la hora de hacer negocios con posibles socios locales o clientes, resulta fundamental conocer en profundidad el protocolo que impera en las reuniones de trabajo. Son normas a las que los turcos dan mucha importancia, por lo que las pymes españolas que quieran implantarse en este mercado deben conocerlas e interiorizarlas lo antes posible.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los turcos son muy puntuales. Eso significa que las reuniones empiezan exactamente a la hora programada y que llegar tarde es un signo de mala educación. Además, en este tipo de encuentros formales es conveniente llamar a las personas de usted.
Otra peculiaridad de las reuniones de trabajo la encontramos en la distribución de los despachos en las que suelen tener lugar. Como se puede ver en la imagen, el trabajador de la empresa o institución turca con la que se va a mantener la entrevista ocupa el lugar más destacado. De hecho, su sillón está más elevado que el que ocupará su interlocutor, que deberá sentarse en una de las sillas que están alrededor de una mesa más baja, situada al otro lado del escritorio. Dichos asientos suelen disponerse uno enfrente del otro, puesto que en ciertas ocasiones (por ejemplo si hay que discutir algo importante), el anfitrión cambia de sitio y se coloca enfrente de ellos.
Con el fin de mostrar interés y acercamiento, los anfitriones valoran mucho que el visitante utilice algunas palabras en turco. Otra cuestión importante a tener en cuenta es que, durante estas reuniones, es habitual que ofrezcan té turco o café turco, que se debe aceptar como signo de buena educación y agradecimiento. Además, no podemos olvidar que los turcos son muy hospitalarios y grandes anfitriones, lo que se traduce en invitaciones a comer después de las reuniones. Ello es muestra de su generosidad y no quiere decir necesariamente que estén interesados en el asunto tratado. Las comidas y cenas de negocios son muy habituales aunque en ellas apenas se habla de negocios y sí de cuestiones personales que ayudarán a ganarse su confianza.
La importancia de los gestos y la conversación
– El apretón de manos es la forma de saludo más habitual en reuniones de negocios, tanto con los hombres como con las mujeres. No obstante, con estas últimas es preferible esperar a que sean ellas quienes la tiendan, por si les pudiera resultar incómodo.
– Una vez sentados, se debe evitar cruzar las piernas y los brazos. También está mal visto mostrar la suela de los zapatos.
– Las reuniones suelen hacerse en inglés: el empresario turco tiene un nivel de formación alto, aunque no es raro que se necesite un intérprete en alguna ocasión. Por ello, cuando se fija la reunión siempre es conveniente confirmar si se necesita asistencia al respecto.
– A la hora de elegir los temas de conversación, debemos tener en cuenta que la familia, el fútbol, el turismo y la historia de Turquía son los más habituales. También se suele hablar de cuestiones relacionadas con nuestro país. En este sentido, España es percibida como un país mediterráneo, similar en costumbres, y muchos turcos conocen las principales ciudades.
– Por el contrario, la política, la religión y los conflictos (tanto internos como externos) es mejor no sacarlos a relucir. La sociedad turca es compleja y diversa, por lo que es mejor no tocar esos temas y evitar herir sensibilidades.
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