Japón no ha querido que este año su presencia en el Salón de Gourmets se limitase a un expositor y, como valor añadido a la muestra y degustación de sus productos, los nipones han protagonizado uno de los momentos clave de la presente edición de la feria: una exhibición de ronqueo del atún.
Un atún de más de 120 kilos, propiedad de la empresa tarraconense de pesca y engorde Balfegó, fue diseccionado por el maestro Keiichiro Ohtsu, quien contó con la ayuda y apoyo en las explicaciones de dos de los más reconocidos chefs del momento en Japón: Masayuki Okuda y Koichiro Shimura. El tremendo túnido fue troceado con una catana recortada -valorada en 2.000 euros- en diversos tamaños, desde lomos hasta las miniaturas necesarias para hacer unos deliciosos sashimis que los maestros japoneses elaboraron sobre la marcha, ofreciéndolos al público para su degustación.
Posteriormente, el chef Shimura dio una lección magistral express sobre la tempura, una especialidad en la que, según aseguraron, es el mayor experto en la actualidad. En este caso también elaboró algunas piezas para compartir con los asistentes en las que unió sabores de las dos tierras: un bambú traído desde Japón con envoltura del más auténtico jamón serrano español y el suave rebozado típico japonés.
Para rematar la degustación, el presidente de la Asociación de Exportadores de Sake Japonés, Haruo Matsuzaki, ofreció un curso de cata y maridaje de esta bebida y animó a España a crear una bodega autóctona de una bebida que -según remarcó para desmentir la falsa creencia- no es de fuerte graduación y se puede utilizar para acompañar las comidas, como si de un vino se tratase.
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