Empezar una nueva vida fuera de Europa y de su CEE obliga a afrontar trámites como el visado, el seguro de salud o la convalidación de títulos. Pero hay una gestión igual de importante, desatendida hasta ahora, que puede ‘pasar factura’ al bolsillo del nuevo expatriado: el cambio de divisa. El traslado a un país fuera de la zona euro, como Reino Unido, o a cualquier otro continente implica la compra de moneda extranjera o el uso de la tarjeta española para sacar dinero o pagar, y ambas opciones conllevan el cargo de unas comisiones que, por norma general, son difíciles de calcular en España.
Los bancos, las casas de cambio autorizadas y los bureaux de change de los aeropuertos cargan una comisión de entre el 5.85% y el 9% sobre el tipo de interés oficial, que además varía cada día. A esta falta de información concreta y transparencia sobre las comisiones de cada organismo, se suma otra desventaja: en países donde el euro es más fuerte que la moneda nacional, como sería el caso del dólar, el beneficio del cambio se reduce por el pago de las comisiones. Sin embargo, en destinos donde la divisa tenga más valor que el euro, como Reino Unido con las libras, las comisiones por la compra de moneda tienen mayor impacto y merman aún más el dinero efectivo tras la operación de ‘exchange’.
Una alternativa para realizar el cambio de divisa sin apenas sufrir pérdida adquisitiva es WeSwap, un nuevo servicio de carácter social que permite intercambiar moneda directamente entre ciudadanos de distintos países. Esta plataforma, consolidada ya en países como Reino Unido, tiene un funcionamiento innovador al actuar sin intermediarios, como bancos o corporaciones, y con una comisión fija del 1%, lo que significa que es cuatro veces más económico que la operación convencional más asequible del mercado (cambio en el banco) y hasta 9 veces más que la operación más cara (normalmente cambio en el aeropuerto).
WeSwap trabaja ya con seis divisas diferentes: euros, dólares estadounidenses, libras esterlinas, coronas noruegas, coronas suecas y coronas danesas. La clave de este nuevo servicio para poder ofrecer y mantener un porcentaje tan bajo es clara: su valor y su actividad son sus clientes. Cuantos más miembros hay mayor es la comunidad y, por lo tanto, más gente con la que intercambiar dinero por menos comisiones.
Este nuevo sistema de transacción beneficia no sólo a expatriados, sino también a turistas y viajeros internacionales, pero está especializado en la población emigrante española porque aporta varias ventajas. Una de ellas es que permite acceder a la divisa antes incluso de haber aterrizado y, por lo tanto, hacer frente a gastos como el alquiler del futuro alojamiento ahorrando las comisiones de cambio.
http://youtu.be/X-lXGBJm5mc
Otras operaciones en las que el sistema de intercambio entre particulares de WeSwap resulta beneficioso es el pago con tarjeta, ya que las convencionales también conllevan una carga de comisiones que ha aumentado considerablemente desde 2011. En el caso de la banca española, este encarecimiento suele producirse en septiembre, cuando más estudiantes y trabajadores tienden a viajar. Además, en los últimos años se han introducido nuevos tipos de recargos, de modo que a día de hoy es casi imposible encontrar una tarjeta que no cobre por transacción de pago en un país de moneda extranjera.
El recurso del cambio de efectivo, que siempre ha supuesto el mayor desembolso en comisiones, puede conllevar hasta un 9% de diferencia con el gasto que supone el intercambio social. Bankia, por ejemplo, maneja un porcentaje del 6.04% por la gestión entre bancos, donde se contempla un 2.5%-3% de comisión. Así, en un supuesto cambio de 800€ a libras, el cliente paga 8€ a de comisiones con WeSwap frente a las cerca de 49€ con Bankia, aunque el sistema actual no permite precisarlo con exactitud.
El funcionamiento de WeSwap es, además, sencillo y transparente gracias a su operativa online: Cada usuario dispone de una cuenta propia y una MasterCard multidivisa, donde se puede cargar el saldo que se desea cambiar. A partir de ese momento, el cliente tiene dos opciones: dejar que WeSwap encuentre a usuarios con los que intercambiar la divisa o seleccionar directamente a los contactos con los que hacerlo. Tras el cambio, esa misma tarjeta permite pagar o sacar dinero gratuitamente en cualquier país y controlar la actividad de la cuenta a través de internet o la app de WeSwap.
Con este mecanismo, no se depende de bancos o casas de cambio para obtener el efectivo extranjero y facilita que cualquier persona pueda realizar la recarga de la tarjeta, de forma que padres o familiares pueden realizar los ingresos directamente desde España. Además, no hay gastos extra por recargar la cuenta o pagar en comercios con la tarjeta.
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