¿Se imaginan ir paseando por Pekín y encontrarse con un buzón amarillo de Correos? Pues éste es el reto que se ha marcado el grupo de servicio postal español dentro de un plan de internacionalización que le llevará al gigante amarillo, así como a nuevos nichos de actividad y negocio en Europa y a Latinoamérica. El objetivo de la compañía es alcanzar un acuerdo con China Post para entrar en ese mercado y hacerse con parte del flujo de envíos postales y de paquetería entre España y el país asiático.
El desembarco en China constituye uno de los principales focos de la política de salida al exterior que la sociedad postal pública ha incluido en el nuevo plan estratégico denominado 100-300-1.500 que prevé llevar a cabo en los próximos cinco años. Este plan contempla una inversión de 500 millones de euros en un horizonte a 1.500 días (cinco años), con el objetivo de renovarse para afrontar la evolución del mercado de las comunicaciones y así “seguir liderando” este sector en 2020, según ha detallado su presidente, Javier Cuesta.
La nueva estrategia consta de una batería de 130 medidas a ejecutar a corto, medio y largo plazo con el propósito último de convertirse “en el mejor proveedor de servicios de comunicación físicos y electrónicos del mercado español”.
Además de este proceso de internacionalización, la compañía se volcará en las nuevas tecnologías y entre las iniciativas previstas a medio plazo (un año) destaca el lanzamiento de un portal para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) vendan online sus productos a través de su propia web. A cambio, el operador logístico para la entrega de estos productos deberá ser Correos, con lo que asume el papel de gestionar todo el proceso de recogida, gestión y entrega del producto. En este sentido, la operadora postal, que asegura contar ya con acuerdos con distintas empresas para gestionar los envíos de las transacciones online, quiere figurar como un “importante operador” de este negocio.
no replies