La relación directa entre la crisis económica y los españoles que hacen sus maletas en busca de nuevas oportunidades fuera del país es un hecho y está en boca de todos. Además de ser un fenómeno social y popular, el Instituto Nacional de Estadística (INE) constata periódicamente esta nueva era de expatriación y ya podemos hablar de cifras concretas de 2012: en los nueve primeros meses del año, 54.912 españoles han abandonado nuestro país, 9.750 más que en el mismo período de 2011, lo que supone un incremento del 21,6 %.
Teniendo en cuenta los días contabilizados por el INE, son 203 los españoles que, de media y diariamente, abandonan nuestro país. Y lo más preocupante es que esta cifra, que puede compararse con un avión diario cargado de nuevos expatriados, sigue una tendencia creciente. Así, el pasado septiembre ha sido el mes con más salidas de todo el año: 6.924 personas de nacionalidad española y 42.462 de nacionalidad extranjera.
En total, 420.150 personas se fueron de España en los nueve primeros meses de este año, 365.238 ciudadanos extranjeros y 54.912 españoles. Comparando estos datos con los del mismo período de 2011, hay 37.539 más que salieron de España.
Por segundo año consecutivo, el saldo migratorio exterior es negativo, ya que refleja más salidas que entradas en España, tanto de extranjeros como de españoles. Desde enero a septiembre de 2012, este indicador es de -137.628 personas (de ellas 25.539 españoles y 112.089 extranjeros-) y por primera vez fue negativo respecto a los españoles en todas las regiones. Este flujo global fue positivo en 2009 y 2010, pero en 2011 invirtió su tendencia y registró un saldo negativo de 50.090 personas.
Estos datos han supuesto una notable reducción en la población española, que en los últimos doce meses ha disminuido en 45.245 personas.
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