“Si se tiene un buen nivel de inglés, Australia es un país en el que hay oportunidades laborales y, el que diga lo contrario, miente”. Éste es uno de los factores clave para trabajar o abrir una empresa en Australia, según nos contó la emprendedora Marta Caparrós, fundadora y CEO de las agencias de movilidad internacional AussieYouToo y KiwiYouToo, en el programa de webinars ‘Emprende por el Mundo’, organizado por Mundospanish.com en colaboración con Cext. En el seminario, esta empresaria barcelonesa relata su propia experiencia en Australia y da una serie de consejos fundamentales para pasar una temporada en el país, emprender o internacionalizar un negocio.
Su historia en las antípodas españolas se remonta a 2009, cuando Marta llegó a Australia para mejorar su inglés durante una breve escapada que no iba a extenderse más allá de tres meses. Recorrió el país de norte a sur, pasando por un pequeño pueblo del que se enamoró y que acabaría convirtiéndose en su nuevo hogar: Byron Bay, donde comenzó a trabajar de limpiadora en la casa de una familia y terminó siendo “la Spanish Cleaner número uno del pueblo”, recuerda con una sonrisa.
Gracias a esta misma familia, comenzó a introducirse en el sector de la comunicación y el marketing y pasó de tener un visado de estudiante -permite trabajar 20 horas durante el curso y 40 horas en periodo de vacaciones– para hacerse con “el maravilloso Sponsor” y obtener un visado de trabajo. Esta experiencia le llevó a crear la página de Facebook ‘Españoles en Byron Bay’ para dar respuesta a las consultas sobre cómo trabajar y emprender en Australia. Así, de forma natural y con vocación de ayuda, fue como nació AussieYouToo.
La principal traba que tuvo que superar para montar su negocio fue el visado, porque “no basta con tener el permiso de trabajo, sino que hay que ser residente o conseguir un socio local”, pero una vez que lo tienes, sólo se necesitan 48 horas para poner en marcha una empresa. “Realmente emprender en Australia es muy fácil, mucho más rápido y barato que en España”, asegura la emprendedora, pero “no sólo basta con una idea o con tener dinero, sino que lo que se necesitan son contactos y estar aquí para conseguirlos”. Y, por supuesto, algo que siempre suma y se valora mucho es “tener una actitud positiva y persistente”.
Para la barcelonesa, tres factores clave del éxito de AussieYouToo han sido su naturaleza digital, ya que fueron la primera agencia de movilidad internacional online, su asesoramiento real desde el destino, frente a los modelos tradicionales de oficina y flyers a miles de kilómetros; y, en tercer lugar, su carácter personalizado y colaborativo con el cliente desde el principio vía Skype y en sus primeros pasos en el país, donde un colaborador le acompaña a modo de anfitrión a su llegada para facilitarle la adaptación. Esta asistencia personalizada no es casual, sino que fue fruto de un estudio en el que descubrieron que “9 de cada 10 clientes que contactaban con nosotros finalmente no viajaban a Australia porque tenían miedo y no sabían inglés”.
Más de seis años después y con una gran apuesta por el marketing y la comunicación, AussieYouToo tiene presencia en siete países – Australia, Nueva Zelanda, España, Colombia, Chile, México y Argentina-, 45 trabajadores repartidos entre Australia, España y Latinoamérica, y puede presumir de que 1 de cada 3 españoles que viaja al país con visado de estudiante lo hace con ellos. Además, Marta Caparrós tiene en marcha dos nuevos proyectos para continuar con la internacionalización de su negocio:
– CanadianYouToo. Apertura de una línea de trabajo en Canadá, que permitirá a españoles ir a estudiar a Toronto y Vancouver en una primera fase.
– SpanishYouToo. Con sede en Colombia, facilitará a estudiantes de todo Latinoamérica cursar un máster y trasladarse a España.
Estos nuevos mercados tiene como objetivo hacer su negocio más global y, bajo el nombre conjunto de YouTooProject, hacer posible que cualquier latinoamericano pueda tener una movilidad completa tanto hacia España como hacia Oceanía… y quién sabe hacia dónde más. Está claro que los nuevos emprendedores del siglo XXI no tienen barreras ni fronteras.
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